Camilo Sesto es uno de los grandes cantautores hispanoamericanos. Luego de una vida llena de hits se retira de los escenarios –pero no de la música– con el recital ‘El último adiós’. Hoy se presenta en el Jockey Plaza. Entradas: Tu entrada (Plaza Vea y Vivanda). Asista, es la última oportunidad para ver a un grande de verdad.
Para sus padres, ¿la música era una profesión, una carrera de verdad?
Ellos siempre me apoyaron, aunque al comienzo no lo aceptaron ya que dedicarse a este arte no era muy comercial.
¿Qué siente que le hayan dicho el ‘Sinatra español’?
Soy un admirador de toda la vida de Sinatra y para mí es un honor que me comparen con él.
¿Se siente más intérprete que compositor?
Las dos actividades van muy ligadas en mi vida.
¿Cuándo compone lo hace a partir de vivencias propias o tiene la capacidad de componer a partir de las experiencias de los demás?
De todo un poco: de alguna relación que tuve le vi el lado bueno, y fue motivo de inspiración para alguna de mis canciones. Y de las experiencias de los demás, absorbo un poco lo que veo y transformo lo observado en melodía.
Se afirma que tiene el récord de ‘números 1’ en el mundo. ¿Se siente una máquina de hacer hits, un compositor que hace grandes canciones o un compositor que ha tenido la gracia y el talento para que sus canciones gusten?
Es un don del cual estoy muy agradecido a la vida, hacer música es mi pasión. No me siento ningún genio artístico. Todas las canciones que he compuesto han sido siempre a mi gusto, las vivo cuando las escribo, las siento parte de mí.
¿Cómo se siente más cómodo: componiendo en solitario o en un concierto rodeado de una multitud?
Siempre me siento mejor en solitario.
Dicen que es generoso, que ha promovido el trabajo de otros artistas: ¿Por qué esta necesidad de ayudar a los otros?
Es parte de mi forma de ser, ayudo a aquellos que aman la música al igual que yo.
Manolo Otero fue uno de sus amigos. ¿Cuál cree que ha sido su legado?
De él siempre valoraré su amistad incondicional.
¿Qué lugar tiene la canción popular y romántica española en el mundo de la música?
La popular es algo transitorio, la música romántica que queda es la que se lleva dentro; no pasa de moda, transciende de generación en generación.
¿Qué tan cerca se siente de América Latina y de su sensibilidad?
Considero que América Latina es mi bastión musical, los tengo siempre presentes.
¿Por qué decir adiós? ¿Por una cuestión de cansancio, de hartazgo?
La decisión de mi adiós llega porque creo que ha llegado el momento indicado, quiero vivir como cualquier ser humano, lejos de un escenario, de los reflectores; pasa por un encuentro conmigo mismo y con la vida, quiero conocer muchos lugares no solo de nombres, si no verlos, palparlos. Por ejemplo, aprovecharé mi estadía en Perú para quedarme unos días más, porque quiero disfrutar un poco de sus paisajes, de su artesanía, de su cultura.
¿Un compositor como usted podrá ‘librarse’ de la música? ¿Acaso la música no le brota naturalmente?
Quiero recalcar que me retiro de los escenarios pero no de la música, no dejare jamás de componer, la música la llevo en mí.
¿Seguirá siendo generoso con su arte, dándole sus nuevas creaciones a otros artistas?
Seguiré componiendo, es mi pasión. Si alguien me pide alguna canción seguramente se la daré.
¿Se retira satisfecho con lo logrado, con lo creado?
Me voy más que satisfecho, porque siento que he entregado el cuerpo y el alma en todo, en cada actuación de mi vida. Siempre que salí a un escenario lo hice pensando que era la última vez que lo hacía, por eso mi entrega era total.
¿Se sintió alguna vez un símbolo sexual?
No. Pero si me he sentido muy privilegiado y mimado.
¿Por qué la necesidad de hacerse muchas cirugías plásticas: vanidad, respeto al público, necesidad?
A nadie le gustaría verme mal, ¿no es verdad? Hoy me siento conforme como estoy, como luzco.