El Parlamento japonés aprobó hoy una ley que criminaliza la creación y distribución de virus informáticos con penas de hasta tres años de prisión o multas de 500,000 yenes (cerca de 4.380 euros).
Asimismo, la medida castiga la obtención o el almacenamiento del virus con hasta dos años de prisión o multas de 300,000 yenes (unos 2.630 euros), informó la agencia local Kyodo.
La ley fue aprobada pese a las críticas que sostienen que podría infringir el derecho constitucional que garantiza la privacidad en las comunicaciones. Uno de los aspectos polémicos de la norma es que permite copiar o incautar información de servidores de Internet que estén conectados a ordenadores que hayan sido requisados en el curso de una investigación.
Además, permite a las autoridades solicitar a los proveedores de servicios de Internet que conserven datos de comunicaciones, tales como nombres de remitentes y destinatarios de correos electrónicos, por un plazo de hasta 60 días.