La Dirección Nacional de Drogas Narcóticas emprendió una batida en contra del uso de la ”hooka” en bares y discotecas de la capital y
de la ciudad oriental, debido a que estaba siendo utilizada para fumar marihuana y otras sustancias narcóticas.
Mucho se esperó, porque lo que se inició como una practica sana,
rapidamente devino en un convencionalismo para el consumo de
estupefacientes guardando las apariencias.
No debía resultar extraño el hecho de que los suplidores y repartidores de mercancias alucinógenas se movieran de manera constante en torno a los establecimientos donde se permitía a los clientes fumar la “hooka”, practica ésta a la que hasta le sacaron un merengue.
El merenguero Tulile fue el primero en arrancar con una versión de la “hooka”, talvez sin percatarse del uso que se le estaba dando a esta pipa de agua que tiene su origen y uso en los países árabes y asiáticos.
La mítica “hooka”, diseñada originalmente para fumar tabaco y otras
sustancias, aquí se ha convertido en un instrumento de consumo de drogas, que algunos han venido operando como si se tratara de una practica legalizada.
Mujeres, jóvenes y hasta niños se estaban dedicando al maligno
jueguito, con los auspicios de establecimientos que operaban con
varios de esos instrumentos, a los cuales sólo las autoridades se los
confiscaron, pero que en mi humilde opinión los dueños deberían
también estar presos. Escrito por: Joseph Caceres (josephcaceres.net)