Amazon, Google y Microsoft han anunciado diversos proyectos para crear o reactivar centrales nucleares
Eso ayudará a satisfacer las necesidades energéticas de sus centros de datos para IA
Pero la incertidumbre sobre las necesidades futuras y el equilibrio con las renovables genera cierta tensión
Javier Pastor -La necesidad obliga, dicen. Y si hay algo que necesite la IA —aparte de datos para entrenarla, claro— es energía. Mucha energía. Las grandes empresas tecnológicas lo están descubriendo a la fuerza. Sus gigantescas inversiones en nuevos centros de datos obligan a un suministro colosal, y muchas de ellas ya tienen claro cómo solucionarlo. Con energía nuclear.
Amazon. Hoy nos enterábamos de cómo AWS ha firmado un acuerdo con Dominion Energy para desarrollar un SMR (Small Modular Reactor) en Virginia (EEUU). No será el único proyecto de este tipo: en total invertirá 500 millones de dólares en tres proyectos en distintos estados de Estados Unidos. Cada uno de ellos podría llegar a generar 320 MW de potencia, de modo que si los tres proyectos se hacen realidad la capacidad conjunta será de 960 MW.
Google. Esta semana también hemos sabido que Google ha llegado a un acuerdo con Kairos Power para construir siete reactores nucleares SMR de aquí a 2030. El proyecto permitirá sumar 500 MW de electricidad libre de emisiones gases de efecto invernadero, y alimentará sus centros de datos de IA. La idea es incluso ir más allá, y puede que la empresa ponga en marcha más reactores SMR hasta 2035.
Microsoft. Y ojo, porque no son las únicas. Microsoft ha llegado a un acuerdo con la empresa Constellation Energy, que reabrirá la central nuclear Three Mile Island, que llevaba cerrada desde 2019. Constellation Energy invertirá 1.600 millones de dólares en restaurar y modernizar la planta. Una vez restaurada, la central destinará sus 835 MW de potencia a los centros de datos de Microsoft que, claro está, la necesitan para potenciar sus proyectos de IA. La empresa ya invirtió en 2023 en una apuesta de futuro: la de Helion Energy —respaldada por Sam Altman— y su promesa de fusión nuclear.
¿Serán los SMR el remedio? El consumo energético de los centros de datos de empresas como Google o Microsoft es enorme: un estudio reciente revela cómo en ambos casos ascendió a 24 TWh, una cifra cercana al consumo anual completo de países como Eslovaquia o Ecuador. Las cifras que se manejan en estos proyectos —entre 500 y 1.000 MW— ayudarán sin duda a cubrir necesidades futuras a corto y medio plazo, pero hay otro problema.
Hay prisa. Estos proyectos plantean soluciones prometedoras, pero esas centrales no estarán disponibles inmediatamente. Tenemos el ejemplo en Microsoft: la planta nuclear Three Mile Island no estará lista como mínimo hasta dentro de cuatro años. En China y Corea del Sur la construcción y puesta en marcha de una nueva central nuclear requiere unos cinco años, y son los países “más rápidos” en este tipo de proyectos.
Predicciones astronómicas. Según la International Energy Agency (IEA), se espera que el consumo global de electricidad se duplique desde los estimados 460 TWh de 2022 hasta los más de 1.000 TWh de 2026. Esa demanda es aproximadamente la que todo Japón consume en un año.
Pero la cosa podría ir aún a más. Esa predicción podría fallar si finalmente la IA generativa acaba siendo tan popular como algunos analistas aseguran. En agosto supimos que OpenAI ya tenía 200 millones semanales de usuarios de ChatGPT, cuando en noviembre de 2023 la cifra era justo la mitad. Si el uso se dispara, también lo harán las necesidades energéticas de los centros de datos que nos proporcionan todas esas respuestas y contenidos.