La Justicia chilena admitió una denuncia presentada por el Partido Comunista, por la cual se indagará la muerte del poeta Pablo Neruda para aclarar si fue asesinado por el régimen de Augusto Pinochet.
Neruda, militante comunista, falleció en Santiago de Chile el 23 de septiembre de 1973 a los 69 años, apenas 12 días después de que Pinochet asumiera el poder tras el derrocamiento del exmandatario Salvador Allende, amigo del poeta, cuya muerte también está siendo investigada.
Manuel Araya, asistente personal y chofer del literato, aseguró el mes pasado que el escritor “no murió de cáncer de próstata sino que fue asesinado con una inyección para que no se exiliara y se convirtiera en un importante opositor al régimen de Pinochet”.
El juez Mario Carroza pidió el expediente y toda la información que pueda estar relacionado con el ingreso de Neruda en la Clínica Santa María, donde permaneció entre el 19 y el 23 de septiembre de 1973. Además, solicitó que el Registro Civil entregue datos sobre la inscripción de su muerte y, en particular, el certificado médico adjunto a esta formalidad.
En tanto, la Fundación Pablo Neruda rechazó la versión dada por Araya y subrayó, a través de un comunicado, que “no existe evidencia alguna ni pruebas de ninguna naturaleza” que demuestra que el poeta muriese “por una causa distinta del cáncer”.