Parece que la cantante Christina Aguilera no está logrando superar la separación de Jordan Bratman, padre de su hijo Max Liron.
Amigos de Aguilera revelaron que la intérprete anda tomando sin medida, y ya no es capaz de frenar su nuevo estilo de vida, de fiestas y bebidas.
Después de los rumores de que en la fiesta de cumpleaños de Jeremy Renner, había golpeado a su colega de la película Burlesque, Julianne Hough, se dice que Aguilera no puede parar después de la segunda copa.
El Daily Star obtuvo el testimonio de un amigo de la estrella estadounidense, que afirma que ella está en la necesidad de un tiempo de intervención para ir a rehabilitación, antes de que la situación se agrava aún más.