Por Roberto Garcia –El presidente dominicano Luis Abinader hizo oficial lo que todos ya sabíamos; que sería precandidato y casi seguro el candidato a la presidencia por el Partido Revolucionario Moderno, dado que las aspiraciones de Guido Mazara y Alburquerque, entre otros, no han concitado el apoyo necesario tanto a lo interno como a lo externo de esa organización política.
Han de ir a un escrutinio interno, en donde las aspiraciones de los que oponen al actual
presidente serán “crónicas de una muerte anunciada”, pues las pretensiones de ganarle a un incumbente que por demás es popular dentro y fuera del PRM, según datos de las últimas encuestas publicadas a la fecha, se le hace cuesta arriba hasta al más carismático de los políticos, recordemos la expresión del Dr. Fernández:”me venció el poder” en ocasión de perder la nominación presidencial en su anterior Partido de la Liberación Dominicana
Las aspiraciones a lo interno del PRM son legítimas, todos estamos de acuerdo en eso, en lo
que pocos estamos de acuerdo es que sea el momento oportuno. Ya todos los que pasamos
de cierta edad conocemos y algunos hasta vivimos los conflictos internos del otrora “Glorioso
PRD”, el cual debido a contiendas internas inició un proceso de caída libre, solo demorado en
el tiempo por el liderazgo del Dr. Peña Gomez y donde el mismo PRM ha sido resultado de las
divisiones que ha llevado al PRD a convertirse en otro más de la decena de partidos
minoritarios que pululan la oferta electoral dominicana.
En este contexto existen varios elementos de los cuales el Presidente y aspirante a un segundo
mandato debe mirarse en el espejo del pasado reciente para no caer en semejantes
situaciones. Sin orden de prioridad me atrevo a mencionar las siguientes; el Presidente
Abinader debe cuidarse de no usar, él, ni sus funcionarios, los dineros del estado en su
emprendimientos electorales, que recuerden a Danilo y sus funcionarios y que miren donde
están algunos de ellos. Que recuerde también, el PRM es un partido pequeño que a pesar
haber ganado las pasadas elecciones, no fue solo con votos del PRM, y que una división lo
pondría en la misma situación del actual PRD. Así mismo entender que esos votantes externos
hay que ganarlos nuevamente y no son votos que se ganan con pica pollo, jugo Bon y un “pote
de romo”