Rob Summers (25), un estadounidense que quedó parapléjico en 2006 tras ser atropellado, volvió a ponerse de pie y hasta dio algunos pasos gracias a un entrenamiento que consiste en la estimulación eléctrica de la médula espinal.
El joven recuperó la movilidad voluntaria de sus dedos gordos, sus caderas, sus rodillas y sus tobillos, y es capaz de caminar en una cinta con apoyo para los brazos, informó la revista médica Lancet.
TRATAMIENTO. En la mayoría de daños espinales solo una pequeña parte del tejido resulta afectada y muchas células nerviosas siguen sanas. En el caso de Summers, los médicos le implantaron 16 electrodos en su columna vertebral y además lo sometieron a ejercicios de rehabilitación intensivos.
De esa manera, y en cuestión de días, el joven logró ponerse de pie y caminar. “Ninguno de nosotros podía creerlo (…) “Yo tenía miedo de creerlo”, dijo Reggie Edgerton, de la Universidad de California, según la BBC Mundo.
Summers también recuperó otras funciones como el control de la vejiga, el intestino y la presión arterial. “Para alguien que durante cuatro años fue incapaz de mover siquiera un dedo del pie, tener la libertad y la capacidad de estar parado por mi cuenta es la sensación más increíble”, cuenta.
¿UNA CURA? Pese a este resultado, algunos expertos creen que es muy pronto para hablar de una cura para la paraplejia. Geoffrey Raisman, del Instituto de Neurología del University College de Londres, sostuvo que la estimulación eléctrica de la médula espinal “no puede juzgarse sobre la base de un solo paciente”.