La versión del ‘nanocolibrí’ presentada desarrolla una velocidad de 18 kilómetros por hora en cualquier dirección y resiste un viento lateral de hasta dos metros por segundo sin perder la estabilidad.
Su lado más vulnerable es la escasa autonomía de vuelo con una batería que lo hace funcionar durante un máximo de ocho minutos seguidos, según publica la web especializada ‘Cnet’ .
Sobre el prototipo de robot-pájaro (NAV), la empresa especializada en vehículos aéreos trabaja desde 2006, aunque la apariencia ha evolucionado hasta el actual, una imitación casi perfecta de un colibrí.
Las alas de este pájaro espía son de 16 centímetros de diámetro y tiene un peso de 19 gramos -la masa de los pájaros vivos puede variar entre 1,6 gramos y 20 gramos, dependiendo de la especie-.
El ingenio militar ha sido diseñado para volar también dentro de un espacio cerrado, como un edificio, y al que puede acceder a través de cualquier orificio convencional.
Un soldado maneja el dispositivo a distancia a partir de las imágenes que capta una cámara instalada en el NAV.
El pájaro-robot podría cambiar su fisonomía, dependiendo del territorio donde el Ejército quiera actuar, por aves típicas de la región de operaciones.
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