Hoy quiero referirme a los ingratos dominicanos que juran en vano defender los mejores intereses de la patria y los compueblanos de Juan Pablo Duarte, aquellos que se hacen llamar lideres y no son más que títeres que se disfrazan de obejas mansas y le roban a la comunidad las davidas o ayudas que por ley les pertenece.
Esos ladrones que utilizan instituciones sin fines de lucro se apropian de todo lo que consiguen supuestamente para la comunidad y contradictoriamente sus municipes solo los ven en los medios de comunicación hablando de los aportes que ofrecen. Pero que al final solo un grupito de familiares, complices y sirvientes logran sacar partido, entre ellos dos enganchados a comunicadores que no saben dar un golpe ni de karate, pero que pagan espacios televisivos en empresas muy costosas.
Estos ladrones que se hacen llamar lideres a sabiendas de que nadie los ve como ejemplos si no como estafadores que se hacen acompañar de las agravantes:
1 ) Utilizando el nombre de Dios, y el de Juan Pablo Duarte y ni siquiera saben rezar las notas del himno nacional dominicano. Sin temor a equivocarme y mucho menos ser enjuiciado reitero que son ladrones y delincuentes que se apropian de lo que no les pertenece y delinquen de tal manera que forman Asociaciación de malhechores
para dejar sus estafas más descabelladas.
Aunque estos robos son secretos a voces nadie sabe nada, nadie dice nada, y solo las autoridades vienen recabando evidencias y al pasar del tiempo el dedo despiadado de la justicia les va a señalar para indicarle una sentencia, claro luego de un acuerdo para que su castigo sea suave.
Ojalá que al momento de un juez dictarle su sentecia viniera desde su tumba el espiritu de Juan Pablo Duarte para susurrarle al oido ” Por tus hechos te conocereis”. por: Julio Vásquez/ Nueva York.