Estados Unidos es uno de los países con mayor índice de obesidad infantil. Por esa razón, varios estados han puesto en marcha algunas medidas para acabar con este problema.
Hace unos meses San Francisco prohibió la entrega de juguetes en las comidas rápidas para niños y hoy Nueva York manifestó su intensión de hacerlo mismo.
La propuesta, impulsada por varios legisladores neoyorquinos, busca que el número de ventas de estos productos disminuya considerablemente. Los expertos aseguran que la entrega de juguetes promueve el consumo de combos infantiles, que contienen alto porcentaje de grasa y colesterol.
“La iniciativa prevé que solo se permitan juguetes en comidas de menos de 500 calorías y menos de 600 miligramos de sodio”, señala el documento presentado al Senado.
Sin embargo, esta propuesta no cuenta con el aval de la Asociación de Restaurantes de Nueva York. Ellos consideran “que quita opciones a los padres y añade una mayor carga legislativa a los restaurantes ”.
Por su parte, Mason Smoot, gerente general de McDonald’s en Nueva York, aseguró en declaraciones a Reuters que “retirar los juguetes no resolverá el problema de obesidad en los niños”.