Nuryn Sanlley “La Pinky”, la Alegría de la Inocencia Murió Contigo en R.D.

Por José Zabala
Hay personas que a su paso por la vida dejan recuerdos imborrables que
por su enseñanza y alegría permanecerán por siempre en nuestra mente.
Nuryn Sanlley acaba de fallecer víctima de una  mortal enfermedad. Me
embarga una gran tristeza, pues siempre he relacionado el nombre de
Nuryn  con lo más agradable que un ser humano puede disfrutar, como lo
es la sonrisa de los  niños.

Nuryn dedicó más de 35 años al arte en toda su expresión. Su talento y
espíritu visionario lo expresó con excelencia en sus diferentes
facetas, desde cantante hasta actriz, entre muchas otras ramas del
arte. Su pasión manifestada en  cada cosa que se propuso, la hizo
merecedora de la admiración y respeto de todos los que tuvieron la
dicha de conocerla.
Sabemos que Nuryn Sanlley hizo el sueño realidad de muchos niños, al
apoyarlos en la participación de sus obras infantiles.

Era notorio su deseo de enseñar y desarrollar a los jóvenes actores.
Muchos son testigos de la labor teatral realizada por Nuryn Sanlley.
Su personaje La Pinky, ha trascendido a varias generaciones. Su
creatividad y su gracia en los escenarios de teatro la hicieron
merecedora de muchos reconocimientos durante su carrera profesional;
considero que el mejor premio recibido por Nuryn fue la preferencia y
el cariño de todos los niños dominicanos, sin importar estrato social,
quienes se deleitaban con todos y cada uno de los personajes que ella
interpretaba.

Esta magnífica y emprendedora mujer a través de sus producciones y
representaciones de personajes, logró que el público tanto infantil
como adulto, esperaran con impaciencia la próxima comedia infantil de
Nuryn Sanlley. Su versatilidad, alegría y profesionalismo transmitido
en todas sus producciones, permitieron hacer de la visita al teatro
una divertida costumbre familiar.

Gracias Nuryn por traernos un pedazo del Broadway musical e infantil a
la R.D., todos los dominicanos, sin importar la generación, te
rendimos tributo póstumo por habernos brindado la oportunidad de
apreciar el arte de hacer teatro y por ser figura importante en el
desarrollo del gusto de los dominicanos por la comedia infantil.

Sabemos que donde quiera que Nuryn  se encuentre estará haciendo gala
de su arte e ingenio, y sobre todo su simpatía y don de gente. Es
Nuryn Sanlley un símbolo de fortaleza y perseverancia, y su legado
permanecerá por siempre en nuestros corazones.
Paz a sus restos, siempre te recordaremos, Nuryn. zabalaaldia.com