Pese a la creencia popular de que son las mujeres quienes tienen más complejos físicos, cada vez más hombres se atreven a afrontar los suyos y pese a que la cosmética y el deporte ayudan, hay algunos “inconvenientes” que para ellos todavía son difíciles de afrontar.
Aunque los aspectos de la personalidad como la competitividad son importantes para ellos, su concepto de macho alfa se ve afectado cuando un aspecto físico le hacer retroceder con una mujer o lo ridiculiza frente a un grupo de hombres.
Sin embargo, no todo se limita al físico, pues la timidez o la inseguridad en sí mismos, puede llevarlos a modificar la forma en que se comportan frente a terceros y esconder su verdadera personalidad.
Mejoras significativas
Pese a lo anterior, los expertos en la imagen y la comunicación dicen que mejorar la autoestima ayuda a dejar a un lado los complejos, pues si bien hay soluciones sencillas para el físico como una dieta sana, un nuevo look o el ejercicio, lo anterior no servirá de nada si la parte de la autopercepción no se trabaja.
Es igual de importante destacar que nadie es perfecto, tanto hombres como mujeres tienden a compararse con un canon que en realidad no existe, por lo que es mejor enfocarse en los puntos fuertes de la personalidad y el físico para sentirse bien con uno mismo.
Los 10 aspectos físicos que más les desagradan
• Exceso o falta de peso
Muchos hombres han dejado ya de presumir de sus barrigas, cada vez más acuden a especialistas en nutrición para ser más atractivos y aumentar la posibilidad de conocer a una mujer. Pero no sólo los kilos acomplejan en exceso; muchos preferirían un poco más de carne que decorara sus huesos y especialmente, sus pantorrillas.
• Calvicie
Cuando las entradas amenazan, ellos sienten acomplejados. Algunos luchan incansablemente con tratamientos capilares de todo tipo; otros tantos cortan por lo sano y optan por raparse la cabeza para disimularlo. Un grupo más decidido acude con especialistas capilares para ponerle solución, pues verse mayor o parecer monje, no les causa ninguna gracia.
• Exceso de pelo
¿Por qué la depilación es el tratamiento de belleza más demandado por los hombres? Porque a ellos no les gusta mostrar más vello del que es normal. Sobre todo en zonas donde se convierte en algo antiestético según los actuales cánones. Espalda, pecho, brazos y piernas… lo que sea con tal de no parecer hombre lobo.
• Sonrisa
Cuántas mujeres dicen que en lo primero que se fijan es en la sonrisa del hombre. Muchas. De ahí que otra de las cosas que no pasan por alto es el cuidado dental. Unos dientes no alineados o amarillentos les producen inseguridad.
• Estatura
Históricamente, el hombre debía ser alto y gallardo. Esta tendencia ha dejado huella y les ha pasado factura a la autoestima de más de uno. Eso de que la mujer sea más alta que ellos o que su estatura no sea destacable les ha dado más de un quebradero de cabeza, y es que aunque no exista una talla mínima, menos de 1.60 metros, resultan preocupantes.
• Trasero
Desde que los actores de Hollywood empezaron a calzarse esos vaqueros que dejaban poco a la imaginación en lo que a retaguardia se refería, muchos hombres se han acomplejado de su trasero, pocos son los que están totalmente orgullosos de lo que muestran los pantalones.
• Nariz y orejas
Las narices que destacan por su forma han acomplejado a generaciones, y si las orejas sobresalen frente a la armonía facial, sus inseguridades se ven acrecentadas. Muchos optan por peinados que los disimulan y que no siempre son los más favorecedores, según las facciones.
• Voz
Si no es grave y varonil, para ellos es un problema. Voces agudas, aflautadas o incluso, infantiles, pueden hacer que se vuelvan tímidos desde la pubertad. Es una de sus mejores armas de seducción y; sin embargo, de las que más les acomplejan a la vez si no entonan como les gustaría.
• Sexualidad
Finalmente, otro de los grandes mitos y de las grandes inseguridades masculinas: el tamaño de sus genitales. Tanto se ha hablado de él, que muchos son los que se sienten acomplejados y esto les acarrea problemas a la hora de relacionarse en pareja.